Osteopatía

Osteopatía, también llamada medicina osteopática, considera el cuerpo humano como una globalidad, es decir, relaciona cada sistema del cuerpo entre si. Todo está en íntima relación, por lo tanto la alteración de un sistema afecta el funcionamiento de los otros.

La Osteopatía tiene como objetivo la búsqueda del origen del problema a través de un diagnóstico preciso, basado en una valoración manual exhaustiva. Considera que mente, cuerpo y espíritu interactúan, y ayuda a re-equilibrar el organismo centrándose en la estructura, mejorando de ese modo el funcionamiento y la capacidad de autocuración del cuerpo.

Se utilizan para el tratamiento técnicas manuales suaves y seguras, adaptadas a cada paciente y a sus necesidades, teniendo siempre en cuenta la edad, el sexo, la tipología y el estado de salud del mismo. El objetivo es mejorar la función fisiológica y dar apoyo a la homeostasis que ha sido alterada por una disfunción.

Los osteópatas trabajan con todos los tejidos y fluidos corporales, aunque a menudo utilicen el sistema músculo-esquelético para llegar a tejidos menos accesibles.

Indicaciones

Aparato locomotor

cervicalgias, tortícolis, neuralgias cervicobraquiales, dorsalgias, lumbalgias, ciáticas, hernias discales, dolores articulares y musculares, lesiones deportivas, tendinitis, esguinces, postcirugía, etc.

Sistema visceral

particularmente el sistema gastro-intestinal y la esfera ginecológica: reflujo y acidez, gastritis,hernia de hiato, molestias intestinales, hinchazón abdominal , estreñimiento ,cistitis, cólicos renales, trastornos menstruales (dismenorreas , síndrome premenstrual), incontinencia de orina del posparto, dolores del cóccix, etc.

Sistema cráneo-sacro

cefaleas y migrañas,vértigo, problemas oculares, de oído, sinusitis y rinitis, problemas de articulación temporomandibular, etc.

Sistema Inmune

a través de un tratamiento específico conseguimos actuar sobre el Sistema Linfático, mejorando las patologías respiratorias crónicas, asma, dermatitis, psoriasis, etc.

Sistema Endocrino

trastornos del sueño, infertilidad, alteración del tiroides, estrés y cansancio, ansiedad, etc.

Pediatría

plagiocefalia, otitis de repetición, tortícolis congénita, escoliosis, luxación congénita de cadera, hiperactividad, bronquiolitis, etc.

Principios fundamentales (R.O.E.)

Los principios descritos en esta sección son fundamentalmente los ideales que el osteópata intenta buscar en su visión de la salud y de la enfermedad. Debe tenerse en cuenta que la osteopatía no es una mera combinación de medicina occidental y de manipulaciones y por tanto, estos principios, no sólo deben ser aplicados a la manipulación propiamente dicha, sino también al cuidado de la salud global de paciente.

Los cuatro primeros principios fueron establecidos por el Kirksville College of Osteopathic Medicine en 1953. El resto, fueron publicados en el Journal of American Osteopathy en 1981:

El ser humano no funciona como una serie de partes independientes, sino como un todo. Dicho todo está obviamente formado por diferentes partes, todas trabajando para el beneficio del organismo en su totalidad. El mecanismo de unión entre las diferentes partes viene dado por la fascia (tejido conectivo).

Los sistemas músculo-esquelético y nervioso contribuyen a la comunicación y a la locomoción, mientras que los sistemas arterial, venoso y linfático favorecen la nutrición de los tejidos y la eliminación de sustancias tóxicas.

Cualquier parte del cuerpo cumple una función que viene marcada por su propia estructura. Así, y a modo de ejemplo, la forma de las costillas, su relación con las vértebras dorsales o con el esternón, unido a la movilidad de los músculos de la respiración determina la manera en que la misma funciona.
Por tanto, la estructura gobierna la función. Por otro lado, la función puede modificar la estructura, ya que por ejemplo un exceso de uso de un determinado tendón puede acabar comportando cambios en el hueso en el que se inserta.

El individuo tiende al equilibrio de sus sistemas. Existen numerosos mecanismos de tipo neuronal, hormonal, vascular, etc. a partir de los cuales el cuerpo puede regular sus funciones de manera no consciente. Así, por ejemplo, la liberación de hormonas en el hipotálamo produce liberación de hormonas en la hipófisis; ésta a su vez libera hormonas que actuarán sobre un órgano diana, el cual acabará liberando productos finales que podrán ser detectados. Mediante un mecanismo de feedback que detecta dichos productos finales se regula la función inicial del hipotálamo sobre la hipófisis. Todo funciona siguiendo el concepto del cuerpo como unidad.

Es sorprendente que la enfermedad no aparezca con más frecuencia si tenemos en cuenta que en nuestro entorno hay infinidad de elementos patógenos, irritantes, y muchas sustancias tóxicas. La primera línea de defensa se encuentra en la piel y en las mucosas, dónde existen sistemas para detectar y negar la entrada a elementos nocivos para el cuerpo. Si dicha defensa es superada, el sistema inmune humoral y celular se activa para proteger al organismo de elementos potencialmente nocivos. Por su parte, el aumento de la temperatura (regulado por el Sistema Nervioso Central) puede aparecer como respuesta a la aparición de elementos patógenos y lo hace para inhibir la reproducción de microorganismos, dando tiempo a la respuesta inmune a actuar. Por otro lado, hay que tener en cuenta que una temperatura excesiva (fiebre) puede llegar a ser perjudicial para el individuo.

El cuerpo tiene a su vez la capacidad de repararse y eso lo vemos con frecuencia en el caso de heridas, esguinces o fracturas y lo realiza de entrada mediante mecanismos de adaptación. Dicha adaptación es clave en la función del cuerpo y puede llegar a ser extraordinaria en determinados momentos. Así, en el caso de una disfunción de un riñón, el riñón sano pasa a cumplir las funciones del otro doblando prácticamente su carga de trabajo.

La enfermedad es una interacción entre la persona y los medios interno y externo y sucede cuando se superan los mecanismos de defensa o de adaptación a una situación. La causa puede ser una alteración de la estructura o de la función que impida dicha adaptación. Además, la suma de factores lesionales o patógenos multiplica la dificultad para superar los mismos.

El tratamiento manual osteopático no se menciona en estos principios. Cuando A.T.Still anunció su filosofía en 1874 no mencionó la manipulación y de hecho, parece ser que no empezó a utilizarlas hasta 5 años después como herramienta diagnóstica y de tratamiento. La manipulación es sólo un aspecto de la filosofía osteopática y no necesariamente el más importante. De todos modos, reconocer la importancia del componente somático de la enfermedad hará más útil dicha manipulación.

Como añadido a los principios básicos de la filosofía osteopática existen otros conceptos que ayudan al osteópata en su enfoque del paciente.

Las arterias y el resto de estructuras tubulares desempeñan un papel crucial tanto en el aporte nutricional como en la retirada de las sustancias de desecho. Una alteración de la circulación en este sentido produce patología ya sea a modo de inflamación, atrofia, irritación o trauma. Además en dicha situación, los procesos curativos se ven ralentizados e incluso imposibilitados. El osteópata debe focalizar su atención en aquellas áreas de disfunción que puedan influenciar la circulación hacia una zona en lesión o patológica.

El Sistema Nervioso en fundamental en el control del flujo sanguíneo. Una alteración del control del Sistema Nervioso Autónomo a nivel torácico puede comportar cambios vasculares en los dermatomas somáticos inervados por dichos segmentos. Ello conllevará cambios de temperatura, dolor, edema, etc.

El osteópata requiere un gran conocimiento de la anatomía y de la fisiología para poder detectar y solventar cualquier alteración y corregir la función del Sistema Nervioso Autónomo de manera precisa.

El componente somático de la enfermedad puede ser causado por una lesión directa en el cuerpo (impacto, traumatismo, etc.) o aparecer como respuesta visceral a la patología. Asi, y a modo de ejemplo en el caso de una apendicitis podemos observar un espasmo del músculo psoas o de la pared abdominal. Parece ser que el mecanismo de esta respuesta somática es debido al reflejo viscerosomático segmentario. En muchas ocasiones, la lesión aparece del desequilibrio entre el sistema neuromuscular y los sistemas viscerales.

Osteopatía en Pontevedra - Clínica Gálea

Historia de la Osteopatía (ROE)

El precursor de la Osteopatía fue el americano Andrew Taylor Still.

Llegado el siglo XIX se produjo un aluvión de ideas y, en medio de este movimiento, las formas modernas de la medicina levantaron el vuelo basándose en el genio de algunos investigadores, entre los cuales se encuentra el propio A.T. Still.

Nació en 1828 en Virginia. Era hijo de Abraham Still, un pastor metodista, que a su vez ejercía de médico y granjero. Siguió sus pasos estudiando medicina, aunque también estudió ingeniería. Destacó por su espíritu curioso, a la par que mecanicista, racionalista y analógico y muy rápidamente se enfrentó con los límites de la medicina de su tiempo.

Al final de la guerra de Secesión una epidemia de meningitis acabó con la vida de tres de sus hijos, lo que hizo que empezara a cuestionarse las certezas de la medicina de su tiempo. Ésta se basaba en fármacos de dudosa eficacia, remedios que él siempre consideró tóxicos y nocivos para el organismo.

Por su pensamiento religioso y racionalista consideró la anatomía, fisiología y patología bajo una mirada distinta. Se interesó cada vez más por el TERRENO. Intentó buscar una nueva medicina más acorde con las leyes de la naturaleza.

A partir de 1874, Still empieza a ejercer una medicina basada en el enfoque manual que denominó OSTEOPATÍA. El principio fundamental de esta lo resumió en una frase “La estructura gobierna la función”. Su planteamiento se basaba en favorecer la corrección de la estructura ósea para conseguir una mejora posterior de la función orgánica.

Según sus propias palabras:“La Anatomía es lo primero, lo último, y está siempre presente”.

Las nuevas técnicas que él mismo desarrolló, le supusieron un gran éxito, atrajeron a un gran número de pacientes y Still pasó a ser un personaje muy conocido en su época. Ante el rápido incremento de pacientes y la creciente demanda de tratamientos, decide finalmente transmitir sus enseñanzas para dar cobertura asistencial al mayor número de enfermos posible. Le ayuda en dicho proceso el Dr. W. Smith, un especialista en cirugía que tras oír hablar de los resultados de Still, quiso conocer en persona sus técnicas de tratamiento.

En 1892 fundan finalmente la primera escuela de osteopatía en Kirksville, American School of Osteopathy
(en la actualidad Kirksville College of Osteopathic Medicine).

De 1892 a 1900 el movimiento osteopático alcanza una importancia considerable. A finales del siglo XIX, A.T.Still se retira de la enseñanza habiendo publicado cuatro libros.

El 12 de diciembre de 1917, Still, apodado ” el viejo doctor “, murió como consecuencia de un accidente cerebral vascular.


Tenía para aquel entonces, 89 años.